Las pruebas de detección de VIH de cuarta generación detectan los anticuerpos del VIH-1 y del VIH-2 y el antígeno p24. Se considera confiable si la prueba se realiza 15 a 30 días posterior a la actividad de riesgo (por ejemplo sexo sin uso de condón, uso de drogas compartiendo las jeringillas).
Los niveles de p24 pueden descender en los meses posteriores a la infección sin embargo esto no se considera una limitación, ya que para este tiempo la mayoría de las personas que presentan la infección habrán desarrollado anticuerpos contra el VIH que también son detectados en las pruebas.