Es posible que estas molestias se encuentren en relación con una migraña o episodios de hipoglicemia.
Intente identificar posibles desencadenantes del dolor, como momentos del día, cierto tipo de alimento o situaciones, puede ayudarse llevando un registro o diario de dolor.
Si los síntomas mejoran siempre al consumir un dulce, pueden relacionarse con hipoglicemia. Pero si aún así estos persisten o aparecen en otros momentos, podría tratarse de migraña. Puede ayudarse consumiendo analgésicos simples y manteniendo reposo en un espacio cómodo y tranquilo.
Si a pesar de estar recomendaciones las molestias persisten, lo mejor será acudir a control médico, dependiendo de la frecuencia del dolor o su intensidad, se podrá plantear el uso de medicamentos para prevenir su aparición (terapia profiláctica).