Pueden existir múltiples causas de dolor pélvico que pueda asociar a dolor de ovarios y no necesariamente el dolor se encuentra originado en este.
Si el dolor es intenso o persistente y mantiene una vida sexual activa, debe descartar la presencia de un embarazo. Otras causas pueden incluir: infecciones o procesos inflamatorios pélvicos, hernias inguinales, estreñimiento, molestias del ciclo menstrual, entre otros.
Como medidas iniciales, puede emplear antiespasmódicos, infusiones tibias y aplicar calor en su abdomen.
Deberá acudir a urgencias en caso de: prueba de embarazo positiva y dolor, dolor intenso o que empeora, inflamación o enrojecimiento de la piel alrededor de la zona dolorosa.