Esto varía mucho según el tipo de abuso del que haya sido víctima la persona, o el tipo de problema psicológico, además de la edad, cultura y sexo del paciente. En general es señal de que hay un problema psicológico que la persona tenga dificultad en el funcionamiento normal, es decir que tenga problemas en el desempeño laboral, escolar, o dificultades para establecer relaciones interpersonales.