Sí es posible, dependiendo del antibiótico. Hay unos que aceleran la activación de células de las defensas en el organismo, hay otros que de lo contrario la disminuyen y disminuyen su producción en la médula ósea, así como la de las plaquetas. Además de que en ocasiones se atacan la flora bacteriana normal de ciertas partes del cuerpo como en el intestino.