El estado de salud mental influye de forma significativa en la salud corporal. Por lo tanto Estados de constante preocupación generan una disminución del apetito, llevando a una pérdida de peso, lo que lleva a una nutrición deficiente que puede disminuir la capacidad del sistema inmunológico o de defensas.
Por ello es importante que trate de dar solución a sus problemas para tener una vida más sana, puede buscar ayuda profesional.