Posterior al procedimiento de crioterapia o criocirugia, puede quedar alguna inflamación e incluso dolor por algunos días en la zona de intervention. Esta terapia
es muy utilizada en procedimientos dermatológicos, en la que se utiliza la aplicación de frio extremo (usualmente con nitrógeno liquido) en tejidos para la destrucción de algunas lesiones como las verrugas o "lunares". Los síntomas posteriores a este procedimiento pueden ser manejados con ciclos cortos analgésicos o antiinflamatorios de venta libre. En caso de que presentes calor local, dolor intenso, fiebre, secreción de las heridas se debe acudir prontamente a una valoración medica para descartar algún proceso infeccioso u otro.