No, no hacen daño. Esto es una creencia muy popular, que es un malentendido de una infección llamada Toxoplasmosis: la toxoplasmosis es ocasionada por un germen que se encuentra en las heces de los gatos. Los seres humanos con un sistema de defensa saludable pueden defenderse de este microbio sin problema, y si usted ha estado expuesta a los gatos por ya varios años lo más probable es que ya haya estado en contacto con el germen y ya haya formado una respuesta de defensa ante el mismo.
La toxoplasmosis es un problema para las personas que tienen defensas bajas o alteradas, como una mujer embarazada, o una persona con VIH.