Debido a la duración de sus síntomas, esto puede tratarse de una infección crónica y requiere una valoración por medicina general lo antes posible. Si sus síntomas llevaran menos de dos semanas se considerarían señal de una gripe y no habría motivo de preocupación, sin embargo como ya llevan dos semanas es necesario hacer un examen físico completo y probablemente tomar exámenes como una radiografía de tórax y una baciloscopia en las secreciones respiratorias si ha habido tos.