Las alteraciones del patrón de sueño, incluyendo incremento en la necesidad de sueño puede relacionarse con afecciones de la esfera psíquica y emocional como el estrés y la depresión. Igualmente desde el punto de vista orgánico, deben descartarse patologías relacionadas como anemia o hipotiroidismo.
Es aconsejable que acuda a consulta médica. Si percibe que los problemas son grandes o existen muchas dificultades, puede solicitar acompañamiento por psicología o psiquiatría para manejo del aspecto emocional que es igual de importante.