Empezar por decir que la paranoia o ideación delirante, es pensar en algo sobre lo cuál se tiene pleno convencimiento de que es como nosotros creemos, pero que en realidad todo demuestra que no es así. En ese orden de idea, es un juego que nos hace la mente de convencernos de algo que en realidad no es así hasta el punto de que nos encerramos en ese pensamiento y hacemos caso omiso de lo que los demás nos dicen o nos intentan demostrar para contradecirnos. En pocas paabras es un pensamiento arraigado muy subjetivo y por ende si nosotros mismos no somos capaces de demostrarnos que estamos equivocados, alguién más menos lo hará. El enfoque del manejo de una paranoia debe entonces conducir a llevar a la persona al autoconvencimiento de su pensamiento errado y hacerle caer en cuenta por si misma que las cosas no son como cree. No es un trabajo fácil, pero requiere un manejo multidisciplinario profesional y de participación de seres queridos cercanos o personas cercanas que puedan aportar a la tarea.