Hay rasgos de la personalidad que no se quitan, son inherentes a cada persona.
Lo importante es que no se conviertan en algún tipo de trastorno que afecten las actividades diarias y las relaciones interpersonales.
Si este es el caso, debes asistir con tu médico para determinar la necesidad de tratamiento con sesiones de psicoterapia o medicamento.
Espero haberte orientado.