Es posible que se trate de una faringitis crónica, inflamación de la faringe de larga evolución que puede ser causada por agentes infecciosos, irritantes como alcohol, tabaco, acidez gástrica (reflujo), medicamentos, enfermedades metabólicas y hormonales.
Es posible que te ordenen exámenes de laboratorio y cultivo faríngeo así como una nasofibrolaringoscopia para descartar o confirmar el diagnóstico.
Es recomendable aumentar el consumo de líquidos, evitar alcohol, cigarrillo, medicamentos sólo cuando sean necesarios y formulados.
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