La especialidad que se encarga de diagnosticar y tratar el síndrome de piernas inquietas es neurología.
Es aconsejable que al asistir a la cita con neurología, los pacientes lleven los exámenes que se les hayan hecho previamente como por ejemplo cuadro hemático, pruebas de función renal (creatinina, BUN), glucosa en sangre, pruebas de hierro, ferritina, transferrina, entre otras.
Si el paciente no cuenta con exámenes anteriores, no habrá ningún problema y el neurólogo durante la consulta determinará si es necesario realizarlos de acuerdo a las características del paciente y síntomas adicionales que presente.
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