La evaluación de la disfunción eréctil debe realizarse de forma integral ya que muchas veces existe un componente psicosocial u orgánico identificable y tratable. Es una condición bastante frecuente entre los hombres y en la actualidad existen terapias y medicamentos con muy buena tasa de efectividad. Puede iniciar por mejorar los hábitos alimenticios, disminución de las grasas, aumento de los ácidos grasos polinsaturados y comenzar a practicar actividad física de forma regular mínimo 30 minutos diarios. Puede solicitar una consulta con salud sexual o urología para la asesoría y eventual formulación de medicamentos.