Inicialmente debe descartarse una infección urinaria, para realizar el diagnostico se debe examinar la orina y su estado de salud, en caso de confirmarse una infección esta debe ser tratada con antibiótico para evitar complicaciones o secuelas.
El antibiótico deberá de ser seleccionado según las características de cada persona y de la sensibilidad al antibiótico que tenga el germen que este causando la enfermedad.
Algunas medias que superen implementar para evitar nuevos episodios son: orinar con frecuencia, tomar abundante agua, tomar jugo de arándano.