Si usted ha realizado el tratamiento que el médico tratante ha indicado a su hija y los síntomas persisten sin ninguna mejoría es necesario acuda a una nueva valoración para que el manejo sea reajustado. Si su hija presenta alguno de los siguientes síntomas: fiebre persistente que no disminuye con tratamiento, respira muy rápido, se le hunden las costillas al respirar, vómita todo lo que come, no recibe nada de comer, ha convulsionado, tiene deposiciones con sangre debe ser valorada en urgencias de manera inmediata.