Sí, puede tratarse de conjuntivitis. Como también puede ser manifestaciones de otras patologías como: uveítis anterior, hemorragia subconjuntival, conjuntivitis atópica, contacto con sustancias irritantes, cuerpo extraño en ojo, epiescleritis, celulitis periorbitaria, consumo de sustancias psicoactivas, entre otras.
Dado que las causas son múltiples y el tratamiento dependerá de la causa del ojo rojo, es recomendable acudir con su médico de cabecera para una revisión de forma prioritaria.
Acuda por urgencias de forma inmediata si: dolor ocular que empeora con la palpación, inflamación de parpados y región periocular con eritema, secreción de pus, pupila dilatada y fija, dolor de cabeza asociado con vomito, perdida de la fuerza o sensibilidad de las extremidades, fiebre (temperatura axilar mayor a 38.3 °C).
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