La mayoría de escuelas médicas consideran seguro un parto vaginal después de 18 meses de realizada una cesárea, antes de este tiempo se considera que aumenta considerablemente el riesgo de ruptura del útero porque la cicatriz no está completamente , por lo cual no se recomienda.
Debe saber que esta decisión de tener un parto vaginal debe ser tomada en conjunto con su ginecoobstetra, quien evaluará si ya se resolvió la situación anterior por la cual tuvieron que realizarle cesárea. Las contraindicaciones para un parto vaginal posterior a una cesárea son: menos de 6 meses desde la cesárea, cesárea previa complicada, incisión vertical, placenta previa o ruptura uterina previa. Se deben valorar otros riesgos como la edad materna, presencia de enfermedades como diabetes o preeclampsia y el estado del bebé, incluyendo su peso.
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