El antígeno de superficie de hepatitis B (HBsAg), aparece de forma temprana, entre las 4 a 8 semanas. El antígeno "e" aparece después del HBsAg y se utiliza como marcador de la replicación del virus.
Algunos pacientes, menos del 5% tienen la prueba HBsAg negativa a pesar de presentar la infección aguda, esto se produce porque el nivel de HBsAg, no alcanza el umbral necesario para ser detectado en las pruebas diagnósticas. En estos casos existen otras pruebas diagnósticas de apoyo como IgM anti-HBc, DNA del virus y perfil hepático, para determinar si el paciente presenta una infección aguda.
Es necesario que el resultados de sus exámenes, sean analizados por su médico tratante, para establecer si se requiere de otras pruebas adicionales.