Por supuesto, aún cuando ambos sean personas totalmente sanas y estables en su pareja existen riesgos de enfermedades. El hombre puede fácilmente contraer infecciones por bacterias que habitan en el área rectal pudiendo derivar en:
-Uretritis.
-Balanitis.
-Prostatitis.
-Orquiepididimitis.
Entre otras. Incluso, el hombre puede luego llevar estos patógeno a la vagina de la pareja y causar infección asociada en la zona. Se recomienda para el sexo anal:
-Se puede, de considerar necesario, usar un enema minutos u horas antes de la relación sexual anal, pero no es obligatorio.
-SIEMPRE usar preservativo ya que este tipo de relación es de alto riesgo para ETS y pueden, además, causar fácilmente prostatitis en el hombre por enterobacterias.
-Utilizar abundante lubricante a base de agua, ya que la zona no tiene glándulas que produzcan secreciones para una lubricación adecuada.
-Evitar el contacto oral con el área anal, siendo múltiples las enfermedades que pueden transmitirse por esta vía.
-Procurar siempre la dilatación previa ya sea manual o con objetos destinados exclusivamente para este uso (plugs anales), evitando el uso de objetos extraños que pueden alojarse en el recto con serios riesgos para la salud.
-Procurar que la penetración sea lenta y progresiva, de esta manera se evita lesionar la mucosa del área previniendo así las fisuras anales.
-Comprender que se puede sentir una sensación de evacuar o de presión siendo esta normal durante estas relaciones.
-Limitar la penetración hasta donde no cause molestias o dolor.
-Se recomienda complementar la relación con estimulación del clítoris y nunca alternar la penetración con pentración vaginal.
-Preferir posiciones sexuales que permitan una comodidad anatómica a la penetración.
-Procurar que la relación siempre sea por aprobación mutua.
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