Si se trasplantó un sólo riñón el que no fue trasplantado asume temporalmente la función del que sí y debe funcionar normal la filtración de la sangre y la producción de orina. En el caso del riñón trasplantado aunque en teoría debería funcionar desde el mismo momento en que se trasplanta, la verdad es que no lo hace al 100%. Eso sucede mientras el órgano se amolda al cuerpo. Se debe tener en cuenta que los primeros días, semanas y meses son los más críticos ya que es cuando se puede presentar rechazo del órgano.