El estreñimiento es uno de los motivos de consulta más frecuente en pediatría, siendo algunos grupos más susceptibles que otros: aquellos con predisposición familiar de estreñimiento, enfermedades neurológicas, causas funcionales. En primera instancia se requiere de una alimentación adecuada: frutas, verduras, legumbres, cereales, zumos, abundantes líquidos. Con el niño se debe establecer una rutina de ir al baño después de las comidas grandes para así estimular e intentar la defecación. Si el dolor abdominal es fuerte, se acompaña de vómito, lleva sin deposiciones 3 - 4 días, se debe realizar una desimpactación fecal por parte del médico.