Estos hallazgos radiológicos son sugestivos de Displasia del desarrollo de la cadera que hace referencia a un defecto ortopédico en el que no hay una adecuada relación entre la articulación correspondiente a la cabeza del fémur (hueso del muslo) y el acetábulo (orificio de la cadera) de tal forma que no "encaja" adecuadamente llevando a alteraciones en la marcha.
No corresponde a una afección grave que comprometa la vida pero sí debe tratarse a tiempo para evitar complicaciones en el desarrollo óseo.
Es necesario que sea el ortopedista quien confirme el diagnóstico ya que debe realizarse la evaluación clínica del menor y así se definir el tratamiento.
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