Las molestias que manifiesta en el seno pueden asociarse a resequedad en la piel, podría tratarse de una dermatitis por contacto con los materiales del aparato empleado para la mamografía o a una dermatitis atópica.
Si el lunar lleva tiempo ahí y no ha presentado cambios, es poco probable que se relaciones con alguna alteración específica o un proceso maligno. Por lo cual no debería ser motivo de mayor preocupación.
Mantenga la piel del seno bien hidratada, con cremas neutras preferiblemente no perfumadas, si la comezón es intensa podría ayudarse con algunos antihistamínicos. Si los síntomas persisten o aparecen otros cambios en piel, no dude en acudir a control médico.
No olvide realizar el autoexamen de seno de forma periódica.