De forma aguda estos síntomas pueden estar asociados a procesos infecciosos virales como una gastroenteritis, que por la deshidratación puede facilitar el malestar general y algunas molestias auditivas.
Es recomendable que mantenga una buena hidratación consumiendo suero oral 60 o sales de rehidratación, favorezca la ingesta de caldos, sopas de papa o arroz. Evite comida muy grasosa, muy dulce o comida chatarra. Puede ayudarse con el consumo de probióticos.
Es probable que los síntomas resuelvan por sí solos en poco tiempo, por lo que no debe ser motivo de mayor preocupación. Si las molestias en el oído persisten al finalizar el cuadro viral se deberán evaluar otras causas como tapones de cera.