No hay mayor diferencia en cuanto a la sintomatología de los dos tipos de virus del herpes. Ambos, suelen cursar con aparición de vesículas y costras dolorosas.
La principal diferencia entre uno y el otro, es que el tipo 1 suele transmitirse por contacto boca a boca, generando infección en el área alrededor de la boca, pero también puede generar síntomas a nivel genital. El herpes tipo 2 se suele transmitir mayormente por contacto sexual y limitarse a esta zona principalmente.
Una de las principales complicaciones de la infección por herpes, es el dolor postherpético, es decir, molestias y ardor aún cuando las lesiones han mejorado. El uso de antivirales como el aciclovir contribuye a disminuir la duración de síntomas y disminuir la aparición de dolor posterior, pero no cura la infección.
Es importante que el uso de aciclovir sea bajo indicación médica para garantizar una dosis apropiada, no es recomendable que extienda su consumo en ausencia de supervisión médica por el mayor riesgo de eventos adversos. Para manejo del dolor, existen otras alternativas de manejo.
En su caso, sería aconsejable una nueva evaluación con el fin de formular la medicación más apropiada. Es importante que reconozca que el herpes no tiene cura, por lo que es posible que en un futuro aparezcan nuevos episodios como el actual. No olvide el uso del condón para prevenir otras enfermedades de transmisión sexual.