El hacer ejercicio cardiovascular que genere aumento en la sudoración, podría llegar a reducir momentáneamente un poco los niveles de electrolitos en sangre , los cuales se escapan por el sudor. No obstante, así como se pierden electrolitos como el sodio, también se pierde agua, haciendo que la concentración de sodio no se modifique de forma significativa.
Si se desea reducir los niveles de sodio, lo ideal es disminuir el consumo, evitando comer alimentos muy salados y tratando de ingerir no más de 10 gramos de sal al día.