Si las fracturas fueron cerradas, es decir no cortaron o interrumpieron la piel de los pies, no debe haber ninguna alteración en la cicatrización normal del hueso después de la fractura tras recibir el tratamiento apropiado.
Si las fracturas fueron abiertas y alteraron la piel, se deben tener cuidados adicionales para mantener el área seca, ventilada y limpia, y acudir a urgencias ante cualquier signo de cambios de coloración alrededor de la piel afectada.