Puede que sea por el estreñimiento.
En ocasiones la fuerza y la dificultad para defecar se acompaña de dolor y más si se relaciona con fisuras anales por la consistencia de las heces.
En este caso es importante que tengas un adecuado hábito alimenticio, hidratarte, consumir alimentos ricos en fibra como lo son frutas (papaya, pitaya, ciruela, kiwi), verduras, proteínas, bajo en harinas y grasas, y evitar en lo posible alimentos enlatados, con conservantes, gaseosas y comidas rápidas que pueden ser irritantes. Acompañar de ejercicio para mejorar el moviemiento intestinal.
En caso de que presentes un dolor que no mejore o sangrado puede que se trate de hemorroides, pero la manera de saber si realmente tienes es que asistas con tu médico para que haga un buen examen físico de la región anal.