Lamentablemente, no siempre es posible eliminar estas manchas por completo.
Las manchas, conocidas como cloasma o melasma, originadas o agravadas por el embarazo, pueden mejorar si usted se protege del sol aplicando protector solar durante el día, usando sombrero o sombrillas, cuidando su piel con exfoliaciones periódicas y una buena hidratación. Con el tiempo las manchas pueden volverse más sutiles en aspecto siempre y cuando no reciba más luz solar.
Si las mismas son marcadas o de varios años, puede acudir a consulta con medicina estética y dermatología, donde se podrán explorar alternativas como el uso de despigmentantes o la terapia láser.
No olvide la importancia de la protección solar.