La incontinencia urinaria después de un parto vaginal es común, su diagnóstico adecuado (conocer el daño específico que ocasionó la incontinencia, y así saber si toca operar o no) requiere una valoración detallada por ginecología o medicina general que incluyan un examen físico. Por lo tanto, debido a que sus síntomas persisten y están impidiendo su vida diaria, es aconsejable acudir a valoración.