Si, las mordidas por serpientes pueden ser dolorosas, ya que al presentarse el evento se estimulan receptores del dolor localizados en la piel y tejido de la zona afectado y por medio de impulsos y señales nerviosas llevan la información al cerebro y dan aviso sobre el desencadenante. El dolor y su intensidad dependen no solo del tipo de serpiente, tamaño de su mordida, si presenta o no colmillos y de la fuerza de impacto, Si no también si tienen la propiedad de producir y/o inyectar veneno, el cual dependiendo del tipo puede liberar sustancias toxicas (neurotoxinas) que pueden aumentar la intensidad del dolor, producir calambres u hormigueo o en su defecto parálisis.