Los calambres en general son secundarios a deshidratación, alteraciones en el potasio, estiramiento excesivo de la fibra muscular, cansancio.
En algunas ocasiones el consumo de tiamina puede ayudar.
Recuerde que es primordial mantener un adecuado estado de hidratación, consumir frutos como kiwi, banano y no exceder los límites en la actividad física.