La paroniquia se caracteriza por la inflamación crónica o aguda del perioniquio (zona de la cutícula que rodea el borde total de la uña). Generalmente es infecciosa, secundaria a traumatismos mínimos, padrastros o mordeduras ungueales. Se asocia también al hábito de chuparse el dedo, a manicures inapropiadas y al colocar o arrancar uñas postizas.