Lo mejor para la congestión nasal en niños son los lavados nasales, los cuales se deben realizar con suero nasal o solución salina normal y a presión con una jeringa de 5 cm en cada fosa nasal antes de comer. Es importante también verificar el ambiente en el cual esta durmiendo el niño, si existe húmedad, demasiado frío, si tienen muchos peluches o alfombras en la habitación donde duerme el niño ya que esto puede producir aumento de la congestión nasal. Si persiste la congestión nasal a pesar de tomar las medidas anteriores es necesario que el niño sea valorado por la pediatra para descartar una rinitis alérgica.