Puede haber hipercolesterolemia familiar o genética e hipercolesterolemia adquirida (generalmente secundaria a enfermedades como hipotiroidismo, diabetes mellitus, hipertensión arterial, entre otras). En el caso de la genética la causa es que genéticamente el organismo viene programado a que el hígado produzca colesterol en alta cantidad, por explicarlo de una forma sencilla. En las demás como efecto metabólico secundario de la enfermedad de base. También se presenta por dietas ricas en grasas de origen animal.