Es importante aclarar un posible origen del dolor, si este se asocia a un cuadro de artrosis por desgaste de las articulaciones que puede estar facilitado por la edad, o a un proceso inmunológico asociado como en los casos de artritis.
Existen otras alternativas al manejo que pueden incluir analgésicos no antiinflamatorios, el uso de parches anestésicos, suplementos como el condroitin sulfato o la glucosamina o las infiltraciones. Eventualmente, es posible el uso de antiinflamatorios no esteroideos empleados con precaución y preferiblemente en ciclos cortos.
Acuda a control médico para seguimiento y explorar las distintas alternativas disponibles para manejo del dolor.