Lo primero que debe hacer es revisar la piel del dedo para asegurarse de si tiene alguna lesión o picadura que pueda ser la causa del dolor. Luego, verifique si hay alguna coloración violácea que indica que tuvo algún golpe o traumatismo en la zona. Si nada de esto es su caso, es posible que se trate de una inflamación articular por acumulación de algún compuesto anormal por lo cual debe consultar al médico general en caso de que el dolor se intensifique o la inflamación aumente.