Esto es más frecuente de lo que se cree, y nace de la supresión de sus sentimientos negativos, por lo tanto para tratar estos ataques de ira es fundamental iniciar una terapia (como la cognitivo conductual o la psicoterapia) para que usted exprese verbalmente el motivo de su rabia, y pueda compartir con un profesional de la salud sus preocupaciones. Es recomendable acudir a un médico general que pueda remitirlo a un psiquiatra, o iniciar terapia con un psicólogo.
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