Lo más importante ahora es que monitoree la fiebre. Necesita medir con termómetro (ojalá digital) la temperatura de su sobrina de forma frecuente a lo largo del día: esto se puede hacer cada 4, 6, 8 horas. Si la fiebre en un momento dado sobrepasa los 39 °C lo mejor es hacerla ver por urgencias nuevamente. Ese tipo de temperatura suele indicar infecciones que en los niños de su edad generalmente son de tipo respiratorio, de orina o de oídos. Una temperatura de 38 o 38.5 °C puede ser "normal" o esperada en afectaciones virales respiratorias y no suele ser peligrosa en los niños de su edad, pero cuando sobrepasa este valor es mejor acudir a evaluación lo más rápido posible.
Entonces empiece por ahí: monitorear y apuntar el valor en grados y la hora de toma. Para manejar la fiebre se puede usar el Acetaminofén tal y como se lo recetaron para su peso y edad. Generalmente se administra cada 6 horas vía oral. Antes de administrarlo mida la temperatura y apúntela y después de administrado al cabo de 1 hora mídala de nuevo y apunte el valor. Así sabrá cómo la está controlando o si no lo está haciendo. También puede duchar a la niña bajo el chorro de agua unos minutos para bajar la temperatura corporal o usar compresas de agua fría. Si nota que la niña está más decaída, con pérdida de apetito, sin ánimo acuda a urgencias nuevamente. Algunos episodios febriles pueden aparentar algo al comienzo y al cabo de los días mostrar su verdadera cara.