Estos son signos inespecíficos y que no permiten hacer un diagnóstico preciso si no se conoce la historia clínica completa del paciente, por lo cual debe presentar estos resultados al médico que se los ha ordenado quien tendrá disponible este contexto para hacer un tratamiento adecuado. Al evaluarlo de forma aislada, el colesterol elevado puede corresponder a un trastorno en el metabolismo de las grasas lo cual se conoce comunmente como hipercolesterolemia y requiere manejo con estatinas y con respecto a los linfocitos, puede ser sólo un patrón transicional en la sangre que no tiene ninguna relevancia clínica (si este es el único hallazgo anormal en el hemograma).