Se considera que la fiebre es de características particulares si se presenta de forma prolongada de meses de evolución y no se encuentra relacionada con procesos infecciosos. Se debe descartar en estas circunstancias la presencia de enfermedades malignas o cáncer las cuales pueden estar asociadas con pérdidas importantes de peso, cambios en la piel, cansancio, sangrado con la tos o con la defecación entre otras. Si las anteriores entidades son descartadas el clínico debe considerar entre los diagnósticos diferenciales enfermedades autoinflamatorias y autoinmunes.
La fiebre siempre debe ser cuantificada con termómetro para basarse en datos objetivos. Si usted tiene fiebre persistente se recomienda acuda a una valoración con su médico tratante.