Sí, es normal.
La presencia de un sangrado leve o moderado posterior a una intervención quirúrgica siempre es un evento esperable, esto se debe a que durante la cirugía se inciden tejidos que se encuentran irrigados por vasos sanguíneos, causando el acumulo de sangre (hematoma) en estos tejidos el cual drena al exterior del paciente por medio de la herida quirúrgica.
Este sangrado es bueno ya que en caso de no drenar la sangre de la herida esta puede sobre infectarse y generar infecciones en el sitio de la cirugía.
Si llega presentar un sangrado abundante, salida de pus por la herida, fiebre o dolor intenso debe asistir al servicio de urgencias.