Las personas que sufren de alergias respiratorias tienen mucho más riesgo de sufrir infecciones en su vía aérea, ya que están disminuidos los mecanismos de defensa que nos protegen contra los microorganismos y hay factores que favorecen la proliferación de los mismos (como la producción excesiva de moco). Es común que presenten gripas, resfriados e incluso neumonías si su enfermedad alérgica no está bajo control, por esto se recomiendan en muchas ocasiones medicamentos que disminuyan la inflamación, la producción de moco y modulen la respuesta del cuerpo (como los corticoides y antihistamínicos).
Es recomendable que se vacune anualmente contra la influenza, evite los cambios bruscos de temperatura, lave sus manos constantemente, consuma alimentos ricos en vitamina C y evite el contacto con el polen y polvo.
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