La sensibilidad auditiva puede deberse a muchas causas, algunas de ellas son: problemas del conducto auditivo por infecciones o inflamación, algún daño del tímpano por contaminación auditiva o por sonidos muy fuertes, en algunas ocasiones los oídos pueden llenarse de cera o agua y ésto generar molestias.
En éstos casos puede ayudar a mejorar los síntomas el realizar maniobras (llamadas maniobras de Valsalva) como taparse la nariz y hacer fuerza o masticar chicle, esto ayuda a despejar en muchas ocasiones los conductos. Es recomendable sin embargo que asistas de manera presencial donde tú médico quién debe realizar un interrogatorio y examen físico completo, en base a esto definirá si requieres la realización de exámenes o un tratamiento específico. Evita complementa la entrada de agua al oído, no te metas a piscinas ni introduzcas nada en ellos (como copitos).
Si aparecen síntomas como fiebre, dolor intenso en el oído, mareo, presencia de pitidos o disminución súbita de la audición, debes asistir de al servicio de urgencias ya que éstos se consideran signos de alarma.
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