Es normal que durante los dos primeros años posteriores a la menarquia o primera menstruación, los ciclos menstruales sean irregulares y el sangrado sea diferente entre ciclos, esto no es sinónimo de enfermedades. Durante la pubertad y adolescencia debido a los cambios físicos, hormonales y emocionales es posible presentar este tipo de sentimiento, es muy importante que como familia siempre se brinde apoyo a la persona, identificando sus puntos fuertes, cualidades, evitar poner etiquetas, evitar las comparaciones con otras compañeras del salón y sobretodo cultivar el amor y respeto por su cuerpo promoviendo hábitos saludables.