Es posible que dependiendo del daño ocasionado a la mano, las estructuras óseas y musculares en ella aún no se hayan recuperado por completo. Si actualmente presentas dificultad para realizar actividades regulares con la mano afectada, es posible que hayas presentado alguna fractura, por lo que lo más recomendable es acudir a consulta médica, para que te puedan ser realizados los estudios correspondientes.
Para disminuir el dolor, puedes utilizar medicamentos analgésicos de venta libre como el acetaminofén o el ibuprofeno. Las terapias térmicas con compresas frías y tibias o calientes también pueden ayudar a aliviar el dolor. Si a pesar de esto y el reposo de la mano afectada, el dolor no mejora, entonces debes acudir a tu centro médico más cercano para que te puedan proporcionar la analgesia adecuada.