Casi todas las vitaminas ejercen un efecto directo indirecto sobre el crecimiento y formación de músculo. Recordemos que el cuerpo es un conjunto de procesos que se favorecen entre ellos. Sin embargo, existen ciertas vitaminas y minerales que son un poco más específicas en el objetivo que quieres lograr:
1. Calcio. El calcio es un electrolito y mineral que favorece un adecuado funcionamiento a nivel muscular. Es indispensable para su formación y movmiento, por tanto es importante mantener excelentes niveles del mismo. Es inminente contar con él pues evita que tengas espasmos, calambres y que puedas trabajar tus músculos de forma adecuada.
2. Vitamina D. La vitamina D a lo largo de los años ha demostrado, bajo varios estudios, que favorece el correcto funcionamiento de la musculatura corporal. Los efectos que se han denotado del uso de esta vitamina son: rendimiento y resistencia física, fuerza y potencia. Adicionalmente se ha vinculado el uso de esta para la infiltración grasa en los músculos, lo que favorecerá un incremento en su tamaño.
3. Vitamina C. La vitamina C, como sabemos es un antioxidante y funciona bastante bien para favorecer y disminuir los procesos de estrés oxidativo que se produce a nivel muscular. Lo cual hace más tolerable la recuperación tras un entrenamiento intenso.
4. Potasio. Este electrolito también es muy importante y lo han asociado con una mayor fuerza muscular y la prevención de calambres al asegurar un correcto funcionamiento del músculo como tal. Contribuye al equilibrio de los electrolitos y por tanto ayuda a mantener la hidratación de la musculatura.