Es recomendable que no manipule las lesiones (no las presione o rasque), mantenga la piel hidratada y realice exfoliaciones periódicas de la zona.
Debe tener paciencia, pues el manejo de las manchas puede ser difícil, por lo que se recomienda la asistencia a control médico para evaluar el uso de despigmentantes o terapia láser según el caso y obtener unos resultados satisfactorios.